Blog Visitas a la Casa de Salinas de Sevilla

La casa de Salinas está situada en pleno corazón histórico de Sevilla, en la calle Mateos Gago. Fue construida hacia 1570, época en la que, gracias a las riquezas provenientes de América, los nobles y comerciantes edificaban sus palacios en el estilo entonces reinantes, el renacentista. Hace pocos la familia Salinas propietaria de la casa y que sigue habitándola, puso en marcha un programa de visitas de media hora de duración: de lunes a viernes, de 11:00 a 14:00. Las encargadas de conducir a turistas y locales por las dependencias del edificio son dos estudiantes de la Facultad de Turismo y Finanzas de la Universidad de Sevilla.

Palacio renacentista en el centro de Sevilla

Las dos jóvenes reciben a los visitantes en el zaguán de la casa y se entrada a la casa se hace a través de un pequeño patio con una fuente de mármol. Entonces, se pasa al patio principal que impresiona a los turistas por los distintos elementos del espacio: las yeserías platerescas, los arcos de medio punto, el color rojizo de las paredes, los azulejos sevillanos del siglo XVI, etc. Tras el patio se llega al comedor de verano, desde donde se accede por una escalera al segundo piso dónde solo pueden admirarse las vidrieras que compiten en esplendor con el artesonado del siglo XVI. Al bajar de nuevo se entra en una sala de estar donde contrasta el mobiliario clásico con un cuadro abstracto de gran formato de Manuel Salinas. Un mosaico romano traído de Itálica preside el segundo patio del edificio. La casa también tiene algunas leyendas: una de ellas cuenta que los restos de Murillo fueron depositados en el patio pequeño cuando, en el siglo XIX, fue derribada la iglesia de Santa Cruz. Los visitantes vuelven al patio principal y, antes de irse, la guía les conduce a un despacho presidido por otro cuadro de Manuel Salinas. Los visitantes suelen reflejar sus impresiones en el libro de visitas, donde destacan por un lado las felicitaciones a la familia por la decisión de mostrar su patrimonio a la ciudadanía y por otro las peticiones para que se abra al público la segunda planta. MGA